Sentado con las manos juntas sobre una banqueta frГa del metro
aguardas a que pase el de las siete y media justo junto a la estaciГіn.
Un tipo lee atento los detalles sobre las ventanas del cafГ©
y hay un niГ±o que se lanza dentro de un pastel.
Y en un reloj que hay en el muro son las dos y veinte de dos aГ±os ha
y el nombre de aquella parada estГЎ semiborrado de tanta humedad.
Y un pГіster que cualquiera habrГЎ garabateado dice: «Ven a Punta UmbrГa»,
un mar de terciopelo y una palma y tГє sueГ±as que te gustarГa…
Marcharte muy lejos, muy lejos…
Marcharte muy lejos, muy lejos…
Y de una radio pequeГ±ita llegan ya las notas de un pausado vals
y un viejo que resuelve un crucigrama busca la Гєltima palabra ya.
Dos chicas conversando de sus cosas se les pasa el tiempo sin sentir
y hay un diario abierto por la pГЎgina infantil.
Por los raГles cuГЎnta vida ya ha pasado y cuГЎnta vida ha de pasar
y dos muchachos juntos juntos que se han prometido por la eternidad.
Un hombre se lamenta dando voces de que el tren no llega todavГa
y mientras tanto vas soГ±ando, sueГ±as, siempre sueГ±as que te gustarГa…
Marcharte muy lejos, muy lejos…
Marcharte muy lejos, muy lejos…
Aguardas a que pase el de las siete y media justo junto a la estaciГіn,
sentado sobre una banqueta frГa del metro.
(Grazie a claudia per questo testo)